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Sep 17, 2025
La violencia alcanzó nuevamente a quienes luchan por encontrar a sus seres queridos. La noche del lunes, Abel Roberto Román Bojórquez, de 18 años, fue asesinado a balazos en San Felipe, Baja California, a escasos metros de la vivienda de su abuela, la madre buscadora Patricia Orozco Rea. El crimen ha desatado indignación y temor entre los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, que denuncian la falta de protección estatal.
Patricia Orozco es una reconocida activista y madre buscadora en San Felipe, fundadora del colectivo Tu madre sigue tu lucha Birzavit Román, en memoria de su hijo Birzavit Román, desaparecido desde el 24 de diciembre de 2022. El joven fue visto por última vez cuando salió en un vehículo BMW negro; hasta la fecha, se desconoce su paradero.
Desde entonces, Patricia ha encabezado acciones de búsqueda, denuncias públicas y protestas para exigir justicia y visibilizar la crisis de desapariciones en Baja California.
Sin embargo, su labor la ha puesto en peligro. En diversas ocasiones, denunció amenazas, hostigamiento y vigilancia fuera de su domicilio en la colonia Los Arcos, donde incluso sujetos encapuchados tomaron fotografías de su casa y preguntaron por sus horarios. A pesar de solicitar apoyo al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, no recibió medidas efectivas de seguridad, por lo que se vio obligada a abandonar el país temporalmente.
La tragedia se consumó la noche del lunes cuando hombres armados dispararon contra Abel Roberto Román, nieto de Patricia Orozco, quien fue alcanzado por tres impactos de bala mientras se dirigía a casa de su abuela en la colonia Los Arcos. El joven fue trasladado con vida al Centro de Salud, donde los médicos confirmaron su fallecimiento.
Este nuevo hecho violento ha reavivado las críticas hacia las autoridades locales por su incapacidad para proteger a las madres buscadoras y a sus familias.
En junio de 2025, Patricia Orozco denunció públicamente el hostigamiento que sufría, tras manifestarse junto con otros colectivos de búsqueda frente a la Fiscalía General del Estado en Mexicali, exigiendo justicia por la detención de un sujeto apodado "El Sangre", presunto implicado en la desaparición de su hijo.
La activista informó que, pese a las amenazas constantes, la Policía Municipal y la Agencia Estatal de Investigación solo le proporcionaron un número de emergencia, sin implementar protección real, limitándose a prometer rondines esporádicos.
Tras conocerse el crimen, el colectivo Madres Unidas y Fuertes expresó su solidaridad y profunda indignación por el asesinato de Abel Roberto. En un comunicado, señalaron:
Nos duele profundamente saber que Patricia había solicitado protección y que ésta no le fue brindada. Hoy fue su nieto. Mañana, ¿quién será la próxima víctima?.
El colectivo recordó que este asesinato es solo un reflejo más de la escala de violencia que enfrentan los familiares de desaparecidos en México, así como de la indolencia institucional ante las amenazas que reciben quienes luchan por verdad y justicia.
Este caso se suma a una larga lista de agresiones y asesinatos contra buscadoras de desaparecidos en México, un fenómeno que ha ido en aumento en los últimos años. A pesar de las múltiples denuncias de falta de protección a defensores de derechos humanos, las autoridades siguen sin implementar políticas efectivas para garantizar su seguridad.